El Tiempo huele.
Apesta.

"Aunque  parezca nuevo, este reloj era de mi abuelito, tiene como 50 años guardado en en una caja fuerte, nunca fue usado"

Siempre que escucho algo así comienzo a sospechar.

Ahora que chinos e italianos han perfeccionado el oscuro arte de la falsificación llenando el mercado de perfectos relojes antiguos "hechos ayer"
Pero se les ha escapado un detalle...

Destapar un reloj cerrado por mas de 30 años es como abrir una tumba; Huele a momia, a ruina, a tiempo enfangado.

Así como en los quesos, el vino o los libros el paso del tiempo impregna un aroma. (Hongos, bacterias o materia en descomposición)
En los relojes, la edad se huele.
El tiempo apesta.

Un reloj militar huele a guerra, a sangre, a lodo -Sobre todo las correas- El miedo suda y se impregna.
La guerra deja más cicatrices de las que se ven.

Los metales sudan. (o algo parecido) El olor de un reloj de oro no es igual al del bronce dorado, la plata es dulce, el níquel agrio y el "gun metal" tiene un regusto a sangre.

Cuando un reloj huele a gasolina o aceite rancio, es por que paso por las manos de un pésimo relojero y requiere atención inmediata

Al contrario, un reloj con servicio reciente huele a limas, aroma característico de la Bencina, líquido que se utiliza en el proceso de limpieza.

Y por sobre todo, cuando por fin puedo concretar la compra
El reloj huele a victoria y es el mejor aroma del día.


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